Cómo actuar frente a sospecha de fuga de gas

  1. Si Ud. Llega a su hogar y percibe olor a gas, NO ENCIENDA NI APAGUE ningún artefacto eléctrico (luz, linterna, radio, TV , celular atc.)
  2. Alerte a las demás personas e indíqueles que abandonen el recinto.
  3. Desde el exterior del edificio llame a Bomberos marcando el 132 indicando la dirección, esquina mas próxima y la magnitud de la fuga (cantidad de kilos del cilindro), y la Central de Alarmas despachará inmediatamente la Compañía del sector en conjunto con la Unidad de Materiales Peligrosos.
  4. Corte el subministro de Gas si puede hacerlo sin riesgo (llave en el exterior), la llave amarilla de dos paletas es de ¼ de vuelta, por lo que corta cuando esta perpendicular a la cañería.
  5. Mientras llega Bomberos, ubíquese a favor del viento y recuerde como el GLP es mas pesado que el aire manténgase alejado de las áreas bajas.
  6. MIENTRAS ANTES LLAME, ANTES LLEGAREMOS.

Fuego en vehículos

Autor: Voluntario Honorario Mauricio Torti Besnier, Segunda Compañía "Esmeralda", CBS.

Generalmente al acudir a cualquier siniestro los bomberos debemos tener en cuenta algunos puntos siempre presentes. En el caso de fuego en vehículos, no es la ocasión para olvidar las recomendaciones aprendidas en ejercicios y las distintas capacitaciones como muchos piensan.

No hay que subestimar éste tipo de siniestros, quizás un fuego en un automóvil sea más peligroso que apagar una habitación, debido a un gran cantidad de factores como la cercanía del paso de vehículos a gran velocidad, conductores distraidos, vehículos con Magnesio, presencia de Gas Comprimido Natural, híbridos, etc.

Nuevos Autos Nuevos Problemas

Como bien señala el articulo "Procedimientos en Autos a Gas e Híbridos" de Matías Roblero, Teniente Segundo de la 18ª cía. Para los vehículos a gas: "En caso de fuego, el mayor peligro son los autos mal convertidos, ya que estos no poseen las válvulas de sobre presión normadas, por lo que la posibilidad de Bleve es altísima".

Se ha reconocido que los automóviles en la actualidad arden a mayor temperatura y carga combustible que en los autos de treinta años atras, por lo tanto, el caudal mínimo a descargar por el pitón será de 500 LPM (aprox. 125 GPM). Esto debido a que muchas partes de metal fueron reemplazadas por plásticas.
El empleo de la espuma es lo mejor , ya que, cubre el combustible derramado a diferencia del agua, que se deposita bajo el combustible propagándolo hacia todos lados.

Otros peligros son las suspensores hidráulicas (pistones) de las portezuelas traseras de los vehículos, al igual que los parachoques hidráulicos de algunos autos lujosos, éstos pueden salir proyectados lesionando a los bomberos. Generalmente lo hacen por quedar comprimidos como consecuencia de un accidente de transito.

Algunas Recomendaciones:

-Posicionar la bomba protegiendo a los bomberos.
-Vestir uniforme completo con equipo de respiración, el uniforme debe tener cintas reflectantes especialmente si el uniforme es negro y/o si es de noche.
-Acercarse al vehículo en llamas por la parte no quemada en 45º (en diagonal) con respecto a la ubicación del auto, para poder arrojar agua a dos lados desde una posición del pitonero. -Manteniendo una distancia prudente con chorro directo.
-El bombero a cargo debe mirar el escenario (Size up) antes de armar la línea de ataque, no debe estar junto al pitonero, en caso de derrame de combustible el personal del pitón puede estar quemandose sin darse cuenta.
-Armar un sólo pitón, si hay espuma clase A es efectva hasta 15 minutos para retener los vapores de hidrocarburos, en este último caso la B es ideal.
-Como respaldo de seguridad hacia el personal del pitón, puede tenerse a mano un extintor de PQS.
-Priorizar un pitón neblinero (mal llamado Akron) permite hacer barridos con neblina y mantener la distancia con chorro directo o compacto.
-Si hay fuego bajo el vehículo, es mejor apagar éste fuego primero, ya que, existe la posibilidad de sobrecalentamiento del estanque de combustible generando una peligrosa presurización en su interior.
-Si existe fuego en el compartimiento de pasajeros, una buena idea es agacharse y dirigir el chorro al cielo del automóvil para crear un efecto spinkler rociando todos los contenidos en su interior.
-Estar a favor del viento, si no se puede la neblina hará el mismo efecto.
-Las inclinaciones en el terreno favorecen los derrames de combustible lejos del origen.
-Debe revisarse el portamaletas y el compartimiento del motor en vehículos incendiados con el fin de evitar rebrotes.
-Los pitones Piercing son muy útiles en fuegos de coches.


El caudal apropiado para el tamaño del vehículo es crucial, especialmente cuando se trabaja sólo con el estanque de la bomba. ¿Para qué tener agua 10 minutos si no puedes apagar el fuego?
En éste caso es recomendable un pitón de 800 Lpm y línea de 52 mm. Nótese el pobre e inadecuado chorro de la línea de 38mm incapaz de penetrar en el bus. Además, el uso de neblina obliga al bombero a acercarse al fuego.


Un despliegue rápido y directo de una sóla línea (sin Armada Base) es más efectiva que un lento y estresante gran aparataje de mangueras y gemelos o reducciones.

Referencias:

Articulos de Fire Engineering Magazine:
"Managing Vehicle Fires Safely" autor Doug Leihbacher, junio 2009.
"But It`s Just A Car Fire!" autor Rod Carringer, abril 2005.
"New Fire Tactics For New Car Fires" autor Bill Gustin, abril 1996.
Fotografías Mauricio Torti , diciembre 2003

¿Cómo determinar el flujo de las líneas de ataque?

Por Ben Klaenne & Russ Sanders
El índice de flujo es parte esencial de un plan previo al incidente.

Para edificios que requieren más de dos líneas de ataque preconectadas, recomendamos calcular el índice de flujo antes de que se produzca un incendio, mediante la aplicación del cómputo V/100; excepto cuando hubiera una carga de fuego de riesgo extra, en cuyo caso sugerimos emplear el índice de flujo de los rociadores.

En el caso de edificios con gabinetes pequeños, la línea estándar de mangueras preconectada será, en la mayoría de los casos, suficiente. Sin embargo, a medida que el tamaño del compartimiento aumenta su volumen, el índice de flujo calculado se aproximará al índice obtenido a través de las líneas de ataque preconectadas estándar del departamento. En esta etapa, es esencial incluir el índice de flujo en el plan previo al incidente del edificio.

Los procedimientos operativos estándar (SOPs, por sus siglas en inglés) de la mayoría de los departamentos requieren una línea de soporte, duplicando así el flujo disponible, dado que dos líneas de ataque estarán disponibles de manera inmediata en el área del incendio. Si los procedimientos del departamento requieren una línea de soporte, el índice de flujo crítico es el flujo de la línea de ataque preconectada estándar multiplicado por dos.

Por ejemplo, si su línea de ataque preconectada estándar tiene un flujo de 150 galones por minuto (gpm) [568 litros por minuto (lpm)], la línea de ataque inicial y la línea de soporte proveerán 300 gpm (1.135 lpm). El compartimiento más grande que pueda ser extinguido con un flujo total de 300 gpm (1.135 lpm) será de 300 x 100, o de 30.000 pies cúbicos (850 metros cúbicos). El plan previo a un incidente para cualquier edificio que posea un compartimiento que supere los 30.000 pies cúbicos (850 metros cúbicos) deberá incluir el índice de flujo para cada uno de los compartimientos grandes. Recuerde que la totalidad de los cálculos del índice de flujo son estimados que se basan en la ventilación, en el combustible disponible y en las presunciones de configuración del combustible.

Es importante conocer el flujo de su línea de mangueras de ataque estándar en el momento de determinar el volumen de fuego que puede extinguir con una o dos líneas de ataque estándar. Al llevar a cabo el sondeo de cientos de departamentos de bomberos, hemos observado que la mayoría sobreestima el flujo de su línea de mangueras de ataque estándar. ¿Puede Ud. informar con exactitud cuál es el flujo total disponible de su línea de ataque estándar? ¿Ha realizado pruebas de flujo para verificar el flujo total disponible?

Los fabricantes de boquillas de flujo variable generalmente informan los índices de flujo de sus equipos a determinada presión de descarga de la bomba o presión de boquilla, y usted podrá calcular los índices de flujo a presiones de boquillas específicas o consultar los mismos en los diagramas de flujo estándar para boquillas de chorro sólido. Como ejemplo, uno de los fabricantes de boquillas declara que su boquilla automática permitirá un flujo de 120 gpm (454 lpm) a una presión de descarga de la bomba de 150 psi, a través de una manguera de una extensión de 150 pies (45 metros). Si la longitud de la manguera se extiende a 250 pies (76 metros) y se mantiene la presión de descarga de la bomba de 150 psi, el flujo se reduce a 95 gpm (360 lpm). Si la presión de descarga de la bomba se reduce a 50 psi, según se aplica en algunos sistemas de tuberías verticales antiguos, el flujo de dicha boquilla será de 30 gpm (114 lpm). Sólo llevando a cabo auténticas pruebas de flujo bajo condiciones variables podrá saber con certeza cuál será realmente el flujo de las líneas de ataque de su departamento.

En respuesta a la demanda de boquillas que provean suficiente flujo a presiones bajas, los fabricantes rediseñaron las boquillas de chorro variable, permitiendo así que el flujo de agua se mayor con el empleo de boquillas diseñadas para baja presión. Uno de los fabricantes ha asignado a su boquilla de baja presión rediseñada una capacidad nominal de flujo de 71 gpm (269 lpm) a través de una manguera de 1¾ pulgadas de 150 pies (46 metros) a una presión de descarga de la bomba de 50 psi. Sin embargo, las boquillas de chorro sólido permiten flujos mayores a presiones más bajas que la mayoría de las boquillas de chorro variable.

La totalidad de los flujos de boquilla publicados se basan en la presión de las mismas, y no en la presión de descarga de la bomba. Cuando alguno de los fabricantes ofrece un flujo a través de una determinada longitud de manguera a una presión específica, se estima o mide la pérdida de fricción desde la bomba o descarga de la tubería vertical hacia la manguera. Los diversos tipos de mangueras y acoples de manguera provocan distintas pérdidas de fricción. Si la presión manométrica de su aparato se toma desde el lado de alimentación de la bomba, no mide la pérdida de fricción en las tuberías del mismo.

La presión de la boquilla es la presión disponible desde la fuente, menos la totalidad de las pérdidas de fricción y la pérdida debido a elevación. Así, el empleo de la información sobre la boquilla que brinda el fabricante o las tablas de chorro sólido podrían no proveer el flujo adecuado para el tendido de mangueras deseado. Afortunadamente, existe una manera más adecuada para determinar el flujo desde sus líneas estándar de mangueras de ataque para incendios. Aunque ello requiere tiempo, esfuerzo y dinero.

Recomendamos que cada departamento lleve a cabo las pruebas de flujo de sus mangueras y boquillas empleando un manómetro de flujo calibrado. Para ello, coloque el manómetro de flujo en el lado de alimentación del bombeador, es decir el lado no conectado directamente con el hidrante. Asegúrese de que todos los drenajes estén cerrados, desplace hacia adelante la línea de ataque estándar y aumente la presión de descarga de la bomba hasta la presión especificada en sus SOPs. El medidor de flujo indicará el flujo real para su combinación de manguera y boquilla.

Este es también un buen momento para probar diversos tendidos de manguera. La mayoría de los fabricantes recomiendan no emplear tendidos de manguera que superen los 250 pies (76 metros) para una manguera de 1¾ pulgadas debido a que la pérdida de fricción en una manguera de 1¾ pulgadas, a flujos elevados, será excesiva. En caso de requerirse líneas de mangueras más extensas, se deberá emplear una manguera de mayor diámetro para reducir la pérdida de fricción y aumentar el flujo. A fin de determinar cuáles son las combinaciones más adecuadas, pruebe diferentes boquillas en distintas longitudes y tamaños de mangueras. En la mayoría de los casos, cuanto mayor sea el flujo, mejor será. Sin embargo, un aumento en el índice de flujo elevará la fuerza de reacción de la boquilla, lo que provoca que sea más dificultoso maniobrar una manguera de mayor diámetro. No confíe en las fórmulas de fuerza de reacción de las boquillas, ya que, en general, las mismas son imprecisas.

Dado que el control de una línea de manguera a un flujo elevado puede ser muy difícil, es fundamental que los bomberos se entrenen empleando diversas combinaciones de mangueras y boquillas, en situaciones de incendio simuladas. Algunos departamentos de bomberos llevan a cabo pruebas en un nivel superior empleando presiones manométricas para determinar la pérdida de fricción en sus mangueras. Los manómetros calibrados colocados en la línea de cada extremo de una sección de manguera indicará la pérdida de fricción en dicha sección. Lo ideal es colocar el manómetro en la sección conectada a la boquilla para obtener una lectura de la presión de boquilla directa y precisa. La pérdida de fricción se modificará en base al flujo. Este proceso también deberá ser aplicado cuando se adquieran nuevas mangueras o boquillas.

Si alguna de las boquillas no tuviera el mantenimiento adecuado o estuviera dañada, el flujo podría no ser el que usted ha previsto; por ello los fabricantes de boquillas recomiendan aplicar procedimientos de mantenimiento y lavado. Si sigue nuestro consejo y adquiere un medidor de flujo, lo ideal sería que lleve a cabo pruebas en la totalidad de las boquillas de manera periódica.

El objetivo de calcular el índice de flujo es hacerle conocer la dimensión y cantidad de líneas de ataque que necesitará para extinguir un incendio bien desarrollado en un compartimiento de dimensiones mayores a las que pueden ser protegidas con líneas de ataque preconectadas. Aunque el cálculo del índice de flujo necesario para una situación determinada no será de gran utilidad si usted no conoce el flujo disponible en sus boquillas.


Fuente: NFPA Journal Latino

Informe técnico sobre los guantes para bomberos para combate de incendios estructurales.

Si bien es cierto, los guantes para el combate de incendios estructurales, cumplen con normas establecidas por corporaciones o instituciones como son las de la NFPA (Asociación de Protección contra el Fuego) y OSHA (Oficina de Salud Ocupacional y Seguridad de Estados Unidos), estas indican requisitos mínimos para su uso entregando las siguientes recomendaciones:

Características: Guantes que son especialmente construidos para ayudar a las actividades de la lucha contra incendios estructurales. Son fabricados de un material diseñado para resistir los efectos del calor, de vapor, de la flama, de líquidos peligrosos, objetos puntiagudos y otros peligros que se encuentran presentes durante las operaciones de incendios estructurales.

Características de confección :

El Guante debe ser de cuero, estilo Gunn, con pulgar libre, de cinco dedos individuales. El guante en la parte trasera tiene una banda elástica un poco más apretada en el área de la muñeca para un ajuste seguro. El cuero también debe ser cosido en la parte de la interna del pulgar para ayudar a aliviar la tensión al alto desgaste.

Una construcción continua del dedo del índice se utiliza para eliminar costuras expuestas. Además la costura ignífuga es unida permanentemente a una membrana que repele a los líquidos. Una presilla de cuero que tira hacia arriba, es provista dentro del guante para facilitar el secado y almacenaje.

La cáscara de cuero externa: el peso del cuero varía entre 3 oz. y no más de 3 1/2 oz. Cada guante es uniforme en color. El cuero se broncea para evitar su resequedad y evitar que se agriete, el despellejarse y el atiesarse y se procesa para reducir deslizamiento cuando es mojado.

APROBACIONES

Estos guantes deben aprobar los requerimientos mínimos o exceder en cuanto a las normas que se refieren a seguridad y salud), 29 CFR 1910.156 “Brigadas contra el fuego” (e) “Ropa de protección”, (4) Protección a las manos, y la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego, norma NFPA-1971 “conjunto protector para la lucha contra el fuego estructural” Edición 2000. También los FiremanVIII han sido probados y presentan el EN 659:1996.

PUÑO: El estilo pulsera es fabricado con material doble capa 100% Kevlar, con un mínimo de 4” de largo. El estilo gauntlet tiene un puño de piel vacuno dorada de 2” de largo y además tiene dos capas Kevlar dentro del puño para evitar que se arruinen por dentro los guantes.

COSTURA: Toda la costura es de Kevlar 30/3 resistente al calor, hilo de rosca o igual con un mínimo de 8 puntadas por pulgada.

Con las especificaciones tanto de construcción y confección, más lo expuesto en lo que se refiere a la aprobación o certificación de los guantes para el combate de incendios podemos desprender lo siguiente:

De acuerdo a lo expuesto se pude desprender que mientras el guante conserve las características que indica la NFPA 1971 en su edición 2000, este proporcionará al Bombero la protección y a resistir efectos producido por calor, vapor y flama.

Pero el Guante deja de prestar esta protección, cuando por su uso, pierde las cualidades que la Norma antes mencionada indica que, tanto la capa externa de piel como las capas de poliéster internas se desgastan provocando al Bomberos el riesgo que quemaduras, cortes y puntazos inherentes al trabajo de combate incendios estructurales.

Se recomienda el cambio de guantes al menos todos los años ya que de lo contrario se corre el riesgo de sufrir cualquier tipo de lesiones como las antes indicadas.

Autor: Javier Atencio Sepúlveda, Capitán.

Mayor información: Ropas protectoras para bomberos

Datos sobre el cianuro

¿Qué es el cianuro?
• El cianuro es una sustancia química, potencialmente letal, que actúa rápidamente y puede existir de varias formas.
• El cianuro puede ser un gas incoloro como el cianuro de hidrógeno (HCN), o el cloruro de cianógeno (ClCN), o estar en forma de cristales como el cianuro de sodio (NaCN) o el cianuro de potasio (KCN).
• El cianuro se describe con un olor a “almendras amargas”, pero no siempre emana un olor y no todas las personas pueden detectarlo.
• El cianuro también es conocido por su denominación militar AN (para el cianuro de hidrógeno) y CK (para el cloruro de cianógeno).

¿Dónde se encuentra el cianuro y cómo se utiliza?
• El cianuro de hidrógeno, bajo el nombre Zyklon B, se utilizó como agente genocida por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
• Según lo indican varios informes, es posible que el gas de cianuro de hidrógeno haya sido utilizado junto con otros agentes químicos contra los habitantes de la ciudad kurda de Halabja, al noreste de Irak, durante la guerra Irán-Irak en la década de 1980.
• El cianuro está presente en forma natural en algunos alimentos y en ciertas plantas como el cazabe. El cianuro se encuentra en el humo del cigarrillo y en los productos de combustión de los materiales sintéticos como los plásticos. Los productos de combustión son las sustancias que se desprenden al quemar un material.
• En el sector industrial, el cianuro se utiliza para producir papel, textiles y plásticos. Está presente en las sustancias químicas que se utilizan para revelar fotografías. Las sales de cianuro son utilizadas en la metalurgia para galvanización, limpieza de metales y la recuperación del oro del resto de material removido. El gas de cianuro se utiliza para exterminar plagas e insectos en barcos y edificios.
• Las sustancias químicas encontradas en productos hechos con base en acetonitrilo, utilizados para remover uñas postizas, pueden producir cianuro si se ingieren (se tragan) accidentalmente.

¿Cómo pueden las personas estar expuestas al cianuro?
• Las personas pueden exponerse al cianuro al respirar el aire, beber del agua, comer los alimentos o tocar la tierra que contiene cianuro.
• El cianuro entra al agua, la tierra o el aire como resultado tanto de procesos naturales como industriales. En el aire, el cianuro está presente principalmente como cianuro de hidrógeno gaseoso.
• Fumar cigarrillo es probablemente una de las mayores fuentes de exposición al cianuro entre personas que no trabajan en industrias que utilizan materiales relacionados con el mismo.

¿Cómo actúa el cianuro?

• El envenenamiento causado por cianuro depende de la cantidad de cianuro al que ha estado expuesto la persona, la forma de exposición y la duración de la misma.
• Respirar el gas de cianuro es lo que causa mayor daño, pero ingerirlo también puede ser tóxico.
• El gas de cianuro es más peligroso en lugares cerrados porque el gas queda atrapado al interior de los mismos.
• El gas de cianuro se evapora y dispersa rápidamente en espacios abiertos haciendo que sea menos dañino al aire libre.
• El gas de cianuro es menos denso que el aire y por esta razón tiende a elevarse.
• El cianuro evita que las células del cuerpo reciban oxígeno. Cuando esto ocurre, las células mueren.
• El cianuro es más dañino al corazón y al cerebro que a otros órganos, porque el corazón y el cerebro utilizan bastante oxígeno.

¿Cuáles son los signos y síntomas de la exposición al cianuro?

• Las personas expuestas a pequeñas cantidades de cianuro por la respiración, la absorción de la piel o el consumo de alimentos contaminados con cianuro pueden presentar algunos o todos los síntomas siguientes en cuestión de minutos:
o Respiración rápida
o Agitación
o Mareo
o Debilidad
o Dolor de cabeza
o Náusea y vómito
o Ritmo cardíaco rápido
• La exposición por cualquier medio a una cantidad grande de cianuro puede también causar otros efectos en la salud como:
o Convulsiones
o Presión sanguínea baja
o Ritmo cardíaco lento
o Pérdida de la conciencia
o Lesión en el pulmón
o Falla respiratoria que lleva a la muerte
• El hecho de que la persona presente estos signos y síntomas no significa necesariamente que haya estado expuesta al cianuro.

¿Cuáles pueden ser los efectos a largo plazo para la salud?

Los sobrevivientes del envenenamiento severo por cianuro pueden desarrollar daño en el corazón y daño cerebral.

¿Cómo puede protegerse y qué debe hacer si se expone al cianuro?

• Primero, hay que salir del área donde el cianuro fue liberado para respirar aire fresco. Desplazarse hacia un área con aire fresco es una buena forma de reducir la posibilidad de muerte por la exposición al gas de cianuro.
o Si la liberación del cianuro se produjo al aire libre, debe retirarse del área donde éste fue liberado.
o Si el cianuro fue liberado al interior de una edificación, debe salir de ese lugar.
• Si no puede salir del área expuesta al cianuro, debe mantenerse lo más cerca posible al piso.
• Debe quitarse cualquier prenda de vestir contaminada con cianuro líquido. En lo posible, debe guardar la ropa en una bolsa plástica, sellarla y luego guardar esa bolsa en una segunda bolsa plástica y sellarla a su vez. Quitarse la ropa y guardarla siguiendo estas instrucciones le ayudará a protegerse contra cualquier sustancia química que pueda estar en sus prendas de vestir.
• Si guardó la ropa en bolsas plásticas, debe informarle de esto al departamento de salud local o estatal o a los coordinadores de emergencia apenas lleguen al lugar. No manipule las bolsas de plástico.
• Si siente quemazón o si tiene la visión borrosa, debe enjuagarse los ojos con abundante agua durante unos 10 a 15 minutos.
• Debe lavarse cuidadosamente con agua y jabón para retirar cualquier cantidad de cianuro líquido que tenga en la piel.
• Si sabe que alguien ha ingerido (tragado) cianuro, no lo debe hacer vomitar o darle líquidos para beber.
• Busque atención médica de inmediato. Marque el 911 y expliqué lo que pasó.

¿Cómo se trata el envenenamiento por cianuro?
El envenenamiento por cianuro se trata con antídotos específicos y atención médica de apoyo en una instalación hospitalaria. Lo más importante es que las víctimas busquen tratamiento médico lo más pronto posible.

¿Dónde puede obtener más información sobre el cianuro?

Red de Información Toxicológica y Alerta de Chile, RITA, 02-7771994

Plan de ataque

Cambio de un ataque ofensivo a un ataque defensivo

Por Ben Klaene & Russ Sanders

El ataque ofensivo de un incendio es una de las vías más eficientes para salvar vidas y bienes. Corno tal, es preferible en todos los casos en que pueda ser llevado a cabo de manera segura, Al llegar al lugar del incendio, es probable que el departamento de bomberos se encuentre con condiciones que requieran un ataque defensivo. Sin embargo, existen circunstancias en las que los bomberos deben intervenir en ambos, cuando un ataque que se inicia de un modo ofensivo se transforma en un ataque defensivo debido al empeoramiento de las condiciones.

Los Comandantes de Incidentes (ICs, por sus siglas en inglés) expertos, reconocen cuáles son las condiciones que indican cuándo el ataque inicial debería ser defensivo o cuándo la inestabilidad de las condiciones impone un cambio de estrategia. Generalmente, los ataques defensivos se implementan cuando la integridad estructural del edificio está en duda, cuando las condiciones del incendio u otros riesgos impiden el ingreso o cuando el riesgo para los bomberos es demasiado alto en relación con aquello que puede ser salvado.

Al adoptar la decisión de llevar a cabo un ataque ofensivo o defensivo, es fundamental que la compañía y los oficiales de las jefaturas sean competentes en la aplicación de los principios sobre riesgos versus beneficios. Si el incendio no se extingue de inmediato, las condiciones del edificio se deterioran hasta un punto en que es improbable la supervivencia de los ocupantes y el colapso de las estructuras se vuelve más factible. Cuando la supervivencia de los ocupantes es improbable o cuando todos los ocupantes del edificio han sido evacuados de manera segura, el beneficio de la seguridad humana deja de ser un factor de consideración. Es en este momento cuando el Comandante de Incidentes (IC) debería evaluar nuevamente el análisis de riesgos versus beneficios. Si se toma la decisión de continuar con un ataque ofensivo cuando las vidas de los ocupantes ya no corren riesgo, el Comandante de Incidentes debe monitorear minuciosamente el avance de la extinción. En caso de que el fuego continuara aumentando, podría decidirse cambiar a una estrategia defensiva.

Durante un ataque ofensivo, el Oficial de Seguridad y el Comandante de Incidentes podrían adoptar una decisión conjunta respecto de "comenzar a medir los tiempos", es decir, que luego de transcurrido un determinado plazo de tiempo, evaluarán nuevamente la situación. Si hubieran determinado que el incendio no está siendo controlado, el Comandante de Incidentes suspenderá el ataque ofensivo y asignará nuevos puestos a los bomberos para un desempeño en modo defensivo. Por ejemplo, podría configurarse un tiempo de 10 minutos para un incendio que se auto-ventila a través del techo. Durante dicho período de 10 minutos, el Comandante de Incidentes y el Oficial de Seguridad monitorean minuciosamente la situación, y si las condiciones lo garantizan, podrían tomar la decisión de cambiar a un ataque defensivo en cualquier momento. Si las unidades pueden controlar de manera satisfactoria el incendio dentro del período de 10 minutos, la operación probablemente continuará en el modo ofensivo. Sin embargo, si el volumen total del incendio no se reduce significativamente luego de 10 minutos, comenzará a implementarse un cambio de estrategia hacia un ataque defensivo. El cambio de una estrategia ofensiva a una estrategia defensiva generalmente pone a prueba la habilidad de gestión del Comandante de Incidentes. Toda vez que estuviera dentro de las posibilidades, es preferible llevar a cabo un retiro organizado que un retiro de emergencia en donde hay que "dejar todo y salir corriendo". Durante un retiro organizado, las unidades asignadas a búsqueda y rescate, así como otras dotado que estuvieran trabajando sobre el incendio, se retiran hacia el exterior o al menos se evacuan hacia una posición situada debajo del incendio, antes de que los chorros de manguera sean dirigidos, en retroceso, hacia afuera del edificio. Sin embargo, en determinadas circunstancias es necesario llevar a cabo un retiro de emergencia como por ejemplo cuando el colapso del edificio es inminente.

Al "comenzar a medir los plazos", el Comandante de Incidentes deberá asignar a una persona al sector de planificación para el desarrollo de un plan de reubicación de compañías, aparatos y equipamientos. Si las condiciones indican la posibilidad; de un colapso catastrófico del edificio, todo el personal y los aparatos deberían ser ubicados fuera de la zona de colapso, que generalmente se calcula en 1,5 veces la altura del edificio. En un edificio de varios pisos, la zona de colapso calculada podría ser de una distancia considerable, que en algunos casos excede el ancho de la calle y se extiende más allá del alcance efectivo de los chorros maestros. Por lo tanto, en algunos casos la aplicación segura y efectiva de agua al edificio de origen podría ser posible. Ello puede llevar a que se tome la decisión de no atacar—en cuyo caso el edificio de origen es considerado como un siniestro con pérdidas totales a favor de la protección de las exposiciones.

Un ataque defensivo generalmente requiere la participación de una cantidad menor de personal que un ataque ofensivo. Por lo tanto, los bomberos podrían no ser asignados a una tarea específica una vez que los chorros para un ataque defensivo se encuentran en la posición correspondiente. En este caso, los bomberos no asignados a tareas determinadas actúan y se desempeñan por cuenta propia. Dicho desempeño por cuenta propia generalmente incluye la reubicación de las líneas de manguera de mano que se utilizaron durante el ataque ofensivo. Muchos de los incendios que hemos estudiado muestran a los bomberos posicionados cerca de una estructura que está en peligro de colapsar usando una línea de manguera de diámetro pequeño y totalmente inefectivo.

Nunca deberían implementarse estrategias ofensivas y defensivas en el mismo edificio y al mismo tiempo. Sin embargo, en ciertos casos es necesario un cambio estrategia debido al empeoramiento de las condiciones. Cuando se cambia de una estrategia ofensiva a una estrategia defensiva, es imprescindible que el Comando de Incidentes mantenga la situación controlada y cree un plan para que la transición sea poco conflictiva y segura.


Esta columna ha sido adaptada del libro Combate de Incendios Estructurales.


NFPA Journal Edición Invierno de 2008